La ultima y nos vamos

Buscas leer? estas en el lugar indicado, aunque lo mío, lo mío, es corretear el bolillo

jueves, 21 de junio de 2007



De madrugada
Recuerdo que me despertó el ruido del teléfono, mire el reloj con sus números encendidos, las 5:30 de la mañana, ¿quién será el infame capaz de llamar a tal hora? Con un gesto de disgusto tomé el teléfono y contesté, entonces recordé, mis antiguos tiempos, el andarme escondiendo, el dolor y la sangre, peor aún… recordé los muertos, y fue como si una nube negra entrara en mi ser. Con un gesto envejecido me quite las cobijas y volví el rostro al otro lado de la cama. El hombre de mi vida estaba despertando y me preguntaba quien había llamado –número equivocado amor- le contesté y le di un beso largo como si fuera este el último,-voy al baño- le dije y me encerré en el. La función iba a comenzar.
Las instrucciones decían: Enciérrate en el baño, ponte el manos libres y espera la orden. De pronto una voz por el celular me indico
-abre la ventana y recoge el maletín negro que cuelga en ella
-listo
-prepara tu arma y avisa a la brevedad
-listo
-tu objetivo va vestido con ropa deportiva negra y pasara corriendo por la acera de
enfrente en 20 segundos, confirma tu blanco.
Por primera vez dudé en hacer lo que me habían pedido, mi vida se había tornado mas tranquila de dos meses para acá y no quería que vinieran a interrumpirla, pero, y si no lo mataba que harían conmigo, peor aún que harían con aquel hombre que esperaba despertar conmigo, después de esta reflexión me di cuenta de que el blanco a matar ya estaba muy cerca para darle y mi contacto me pedía que abortara la misión, pero con la experiencia y los años de entrenamiento que me caracteriza tome mi rifle, afine la mira y dispare, la bala le tocó la espalda y le atravesó el corazón muriendo al instante. Tiré el arma por la ventana segura de que había alguien preparado para recibirla y me di cuenta de que nunca iba a terminar.
Con la pesadez de un muerto más en su cuenta se levantó, cerró la ventana y puso su cara en el espejo, abrió la llave y juntó sus lágrimas con el agua que ponía en sus mejillas para que no se notara que había llorado. Habiendo pasado el trago amargo secó sus manos y su cara, le sonrío al espejo y salio del baño, se metió entre las sabanas y abrazó a aquel hombre, el cual se despertó y volteó a verla un poco extrañado, al preguntarle que tenía ella, solo contesto-nada amor, solo tuve una pesadilla, vuelve a dormir-
Eran las 5:00 de la mañana y Azael se preparaba para salir a correr, no era común que hiciera ejercicio pero la noche anterior le había prometido a su hija que haría ejercicio para eliminar su colesterol y hoy era el día adecuado, se había levantado temprano para que sus guardaespaldas no lo siguieran, ya que eso le molestaba, pues consideraba que un verdadero hombre no necesitaba de otros para cuidarse y menos un hombre como el, que había levantado un imperio solo en solo diez años, si, el imperio de la droga, su cartel era uno de los mas poderosos de el país y era solo por el y su temple inquebrantable capaz de traicionar a su mejor amigo por el bien del negocio. Eso si, nunca había metido a su familia en esto y aunque ellos lo sabían solo se limitaban a vivir bien. Pero existía alguien, su hija de diez años había estado haciendo muchas preguntas a su madre, tantas que ella tuvo que pedirle a el que le ayudara con algunas respuestas, el solo se limitó a decirle a su hija que todo estaba bien y que papá trabajaba mucho para que ellos vivieran bien, a lo que su hija pregunto, -¿y lo demás?- refiriéndose a los que no tienen nada, a los niños que viven en la calle, y todas esas personas que no son tan afortunados como ellos, el padre se quedó mudo y solo acertó a decirle que trabajaría en eso, y empezó a donar dinero a distintas asociaciones para ayudar a los demás niños. Eso hizo que la policía despertara cierto interés en esa nueva figura publica que se divertía donando dinero a los pobres, el se angustió, sabía que pronto descubrían quien es y vendrían por el, pero se limitó a aparecer menos en público y a esconder a sus hijos, su esposa u alguna de sus amantes en otro país, pero antes de mandarlo le mostró a la pequeña lo que había hecho con mucho orgullo
-papi ha estado ayudando a los niños que no tienen dinero como tu querías
-gracias papa, le respondió la niña con cara de asombro
-ahora debes irte pero yo te alcanzare pronto
-¿lo prometes? Le preguntó la niña
- claro, ¿cuándo ha dejado papá de cumplir una promesa?
-nunca sonrió la niña y se despidió con un beso
Todo esto pasaba por la cabeza de aquel hombre mientras se alistaba para salir a correr, tal vez ya era tiempo de cambiar, tal vez otro país le diera la oportunidad de ser diferente, después de todo ya había trabajado mucho y se había expuesto a tantas cosas, además ya habían pasado muchos años y necesitaba descansar, estar fuera de esto, ser diferente… ser otro.
Mientras se calzaba los tenis se hacía a la idea de terminar con todo, ya que pensándolo bien tenía el dinero suficiente para vivir sin trabajar hasta que muriera y probablemente mucho mas, eso no era problema, solo esperaría a recibir esa última carga que hoy llegaba, después de eso saldría del país y nunca mas lo volverían a ver. Se miró al espejo y sonrío, -soy tan inteligente- se murmuro y salió de la recamara sin hacer ruido, sabía que de todos modos los guardaespaldas lo alcanzarían, pero quería sacarles toda la ventaja posible, y empezó a correr mientras seguía pensando en sus movimientos para este último y certero golpe, pero a tres cuadras de su residencia sintió de repente un dolor en su espalda que recorría su pecho, era tan intenso que sentía como ardía su corazón, iba a explotar, se desplomó pensando que era un ataque cardiaco, los guardaespaldas me ayudaran pensó, ya no deben tardar, y ese fue su último pensamiento por que su corazón se detuvo y con el su vida. Los guardaespaldas cuando llegaron lo miraron como si fuera un objeto y llamaron por el radio –Ya está hecho- avisaron.
En otro país un hombre joven recibe la noticia, ríe, pero después entristece un poco, después con algo de furia piensa: merecido se lo tiene por no querer dividir la plata con sus hijos.

viernes, 8 de junio de 2007

Presentación



Hola, este es mi primer blog y voy a publicar una historia para que todos se entretengan y me conozcan.


Poemas en Prosa
-¡Háblame de amaneceres, de lluvia, de tierra mojada de sangre en mis venas que quiero sentirme vivo!- Lloraba un cadáver en su cajón, deprimente, nostálgico por la última vez que sintió como los rayos del sol tocaban su cara, amante marchito tus manos no tocarán ya esa piel por la que juraste morirías.
Y gritaba un clamor amargo imperceptible para el oído humano, pero escandaloso para los inquilinos del cementerio, gemía y lloraba, pues sus ojos comidos ya por los gusanos jamás tendrían un amanecer en las pupilas inexistentes de las cuentas sobrantes de este cráneo. Las plantas de sus pies no tocarán más la tierra de la que ahora está cubierta su caja. -¡La vida, se me va la vida!, la vida, se me fue la vida.-
Y continuó con quejas, con nostalgias y con gritos hasta que el sol despertó y anunciando su salida cobijó con su calor tierno el cementerio, entonces aquel cadáver cayo en letargo y no dijo mas nada.
-Que escándalo el de anoche- comentaban dos esqueletos en sus tumbas
-Ni que lo digas, algunos muertos pueden ser tan molestos
-¿Y este por qué se queja?
-El no tiene la culpa, pobrecito, lo único que no se le ha deshecho es el corazón.


El aire, tan suave, casi narcotizante, tan sublime, la sedujo profundamente, así que saltó. Dos aves pasaron junto a ella y deseó ser como ellas, libres, ligeras… infinitas.
El viento había secado ya sus lágrimas pasadas y cerró sus ojos, su vida entera pasó por ellos, se sonrió. Ahora la muerte vendrá por mi, no por que me haya escogido, sino por que la llamé, y se inundará de mí y me cubrirá, y yo seré la muerte y ella estará en mis ojos. Estaré tendida en una banqueta, y sin embargo no seré yo, solo un cuerpo inerte, sin vida, sordo, seguido de un grito estruendoso. Ahora estoy mas lejos de amarte, pero mas cerca de que tú me ames, no te culpes, no me culpes, nada pasó, nada sucedió, es solo que la vida dejó de interesarme.