La ultima y nos vamos

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martes, 12 de agosto de 2014

Mujeres

Llevamos ya dos días sin comer y eso no es bueno para un niño, no es bueno para nadie.
Desde la guerra todo se lo llevó el carajo, las ciudades están radiactivas y solo podemos refugiarnos fuera de ellas, pero es peligroso quedarse en un solo lugar, así que nos movemos por el bosque de manera errante.

Hemos caminado por unas horas y me parece escuchar agua correr, me da tanto gusto que le digo al niño y no pienso en lo que podría pasar. Ahora corre hacia allá y al instante me doy cuenta de que hice una estupidez. Corro lo mas que puedo tras de él, pero es tarde, una mujer lo sujeta del cabello y pone un cuchillo en su cuello.

-¡No le mates!, no te haremos nada, solo queremos agua.
-¿Por cuánto tiempo nos han seguido?
-¡No!, no es verdad, somos errantes y buscamos alimento y agua. Por favor suéltalo y nos iremos.
-Tira tu cuchillo y le soltare
-Lo que digas

La mujer suelta al mi hijo y me revisa minuciosamente para saber si tengo otra arma, cuando se acerca más puedo notar que le hace falta la nariz y una oreja.

-Vienes de una ciudad
-Sí, del basurero de Santa cruz
-Pero eso no es una ciudad, antes era un basurero, solo los pepenadores vivían ahí
-Ahora es una ciudad, de las pocas que hay
-¿En ese lugar te cortaron?
-Es lo que pasa cuando robas, te cortan una oreja, si reincides la otra
-¿Y la nariz?
-Haces muchas preguntas 

Después de revisar todas nuestras pertenencias me devuelve mi cuchillo
-Tomen el agua que quieran, he visto algunos renacuajos, no son lo más sabroso pero quitan el hambre. Ma, ya puedes salir no hay peligro.

Cuál es mi sorpresa, cuando veo salir a una mujer, ya anciana, apuntándonos con una escopeta. Le da el revólver de su cintura a la mujer y dejan de apuntarnos. A la mujer le hace falta la nariz también.
Nos invitan a comer con ellas y aceptamos, pasamos un buen rato. Así nos enteramos que se han formado ciudades y que la gente quiere empezar de nuevo. No confío  en esas mujeres, pero estamos bien.

-Se hace tarde, creo ya debemos irnos
-No, quédense, formaremos un grupo y criaremos a tu hijo
-Gracias, pero creo que es mejor que nos vayamos, en unas horas se meterá el sol. Muchas gracias por la compañía, es bueno saber que aún hay gente con buenas intenciones

Lo siguiente que recuerdo es un ruido fuerte, un dolor muy grande en el pecho seguido de mucha sangre, mi niño llorando y pidiéndome que me levante, y lo haría… si pudiera. Debimos correr cuando pudimos. Sospechaba de esas narices cortadas y de la evasión de la pregunta. Seguramente son come-personas, y moriré
¡Por favor! No se coman a mi hijo, tiene que crecer y ser un adulto, se adapta fácilmente.

Por...favor… ¡Dios… cuida a mi hijo!... Se nubla todo… Samuel… te amo.