La ultima y nos vamos

Buscas leer? estas en el lugar indicado, aunque lo mío, lo mío, es corretear el bolillo

viernes, 18 de junio de 2010

Amnesia

Contesto el teléfono y es otra vez esa propaganda, me alquilan tarjetas de crédito en un intento por que les regale mi alma, me siento algo aturdida y fastidiada, no se bien donde estoy, miro a mi alrededor buscando algo que me parezca familiar. El reloj de la recamara me indica que son las 5:30 de la tarde y yo aún porto la ropa que me indica que no me había levantado de la cama hasta ahora, mi cabeza me duele, mucho, va a estallar.


Las aspirinas del botiquín me servirán para el dolor, me las trago mientras hago gestos amargos, tengo que comer algo. La cocina esta bien para buscar alimento, salgo del baño y trato de reconocer la sala y de encontrar la cocina, no lo consigo pero algo me parece familiar. Escucho voces en la cocina y me asomo, no hay nadie, ni comida, vuelvo a escuchar voces, esta vez son risas de niños, corro a las otras habitaciones pero no encuentro a nadie, una ligera punzada en la sien me hace pensar que me estoy volviendo loca.

Ha pasado ya más de media hora y el dolor de la cabeza no ha cedido, estupidas aspirinas inservibles, nada me sirve, me siento en la sillita de la cocina y me aprieto las sienes, esto disminuye un poco el dolor. Bueno se me tiene que quitar. Miro hacia la ventana, las nubes pasan rápidamente y eso me hace divagar, tal vez tengo un tumor inoperable y es por eso que me duele la cabeza, tal vez tuve una borrachera enorme y la cruda hace que la cabeza me quiera explotar, en fin…

Interrumpo mi imaginación, creo haber escuchado un murmullo y salgo de la cocina me asomo al vestíbulo pero no hay nadie, tal vez tengo una jaqueca espantosa y por eso escucho cosas, mejor me iré a vestir en lo que se me pasa esto.

En la recámara hay algo diferente, la ropa y las cochas de la cama están tiradas en el piso, ¿Yo hice eso? No me acuerdo ¡Carajo! Como me molesta la duda.

Trato de calmarme y me decido a tomar un baño, puede ser que esto me ayude a quitarme el dolor de cabeza, entonces me quito la ropa y me meto al baño.

Salgo corriendo, ¿que pasó ahí? El baño esta cubierto de sangre, y salpica las paredes de la regadera y hay algo mas, que… no se que es.

Me pongo la bata otra vez y me siento en la cama, pienso, una y otra vez, ¿Qué hago? Si esta es mi casa ¿porqué no se que es lo que pasó aquí? ¿Maté a alguien? No se, no se, no se. Mi cabeza, me duele tanto no me deja concentrarme, ni pensar…

Debo vestirme, salir de aquí, pedir ayuda, pero, donde esta mi ropa, ah si, el closet, lo abro ¡No puede ser! No hay nada, caigo en la desesperación, ¿y si estoy loca?

Cierro lo ojos, no quiero saber nada me refugio en la cama.

No se cuanto tiempo ha pasado creo que varias horas porque el cielo esta oscuro, debo salir de aquí. Me acomodo mi bata para salirme de ese departamento y busco un espejo para ver mi semblante pero…

¡Oh no! ¡Dios mío! ¿Que esta pasando? No estoy en el espejo, no tengo reflejo y eso me asusta mucho, no existo ¿que soy? Soy… ¿nada?

Me asusto y corro a ver en todos los espejos y es lo mismo. La respiración está entrecortada, el corazón late muy fuerte estoy muy asustada, perdida, loca.

El último espejo que queda es el del baño, es mi esperanza de que todo lo demás este mal de que no esté loca, de que esté viva.

El baño termina con mis esperanzas, no hay reflejo. En un arranque de furia trato de arrancar el espejo del baño y lo rompo cayendo con el en la regadera, me corté, me duele, mi mano. Y al ver como fluye mi sangre vuelven recuerdos a mi mente, son tan rápidos que me golpean. Si, lo recuerdo, había estado llorando, todo el día, mis niños, me habían quitado a mis niños porque yo era mala, no, no era mala, las drogas lo hicieron era buena cuando no lo hacía, pero me llamaba y volvía una y otra vez, si su padre, el fue el que me los quito, me dejo y se los llevó, estuve todo el día sin probarla, temblando viendo cosas, estaba dispuesta a dejarla, revisaba papeles, los de los niños, los míos y entonces lo vi, el seguro de vida a mi nombre, la cantidad era muy grande y lo cubría todo, el también tenía uno igual, mis niños están bien, así que… Probaré, solo un poco, lo necesito.

Cuando pasó el efecto y otra vez la realidad me aplastaba comprendí que jamás iba a dejar esto, tal vez si tenía una oportunidad única, pero entonces me seguían, creo… nunca los vi, pero estoy segura de que me vigilaban, escuchaba murmullos, ruidos, ellos los hacían. Tomé la pistola y la anduve cargando a cada cuarto donde estaba, luego decidí bañarme y metí la pistola, si estaré segura, pero seguía escuchando cosas así que disparé a la puerta, a la ventana, pero no se iban, ahora están en mi cabeza, ¿como se metieron? Los escucho me molestan. Y disparé.

Recuerdo el metal mojado y frío sobre la sien, solo quería que me dejaran en paz. Dios mío, estoy muerta, pero ¿donde esta mi cuerpo?

Tomo un pedazo del roto espejo y trato de mirarme con inútil esperanza y entonces me veo, estoy tirada en la regadera, la sangre que había era la mía toda, la salpicada y eso que no sabía que era ahora lo se, fragmentos de mi cerebro y cráneo, lo veo en el espejo, puedo verlo todo, mi negación a morir era tal que nunca me di cuenta de que ya no estaba, toco mi sien y siento el agujero que sale por el otro lado, el dolor, era por la bala, ahora puedo ver, mi cuerpo inerte lleno de sangre y yo mirándolo.

No tengo nada que hacer aquí, mi cabeza no me duele mas, no hay sangre, ya no la necesito más.

No hay comentarios.: